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A fines del mes de abril, tuve oportunidad de viajar a la República Bolivariana de Venezuela, tal como se la denomina actualmente, mas precisamente a la Isla de Margarita.
El motivo del viaje, era participar junto al Grupo Coral Vocal con Sonante de la ciudad de Junín, en el XII Festival Internacional de coros “Julio Villarroel”.
Este certamen se realiza cada dos años y reúne una importante cantidad de coros locales y de países visitantes.
Desde su fundación, hace mas de diez años, participo del coro mencionado; lugar que me permite despuntar mi afición por la música y de paso tener un lugar de encuentro con amigos con idénticos berretines.
Debo decir que el perfil de nuestro grupo es de adultos y adultos mayores, con la inclusión en menor medida de gente joven, que nos permite bajar el promedio de edad y llegar a las notas más agudas (en el caso de sopranos y tenores).
Es conveniente apuntar, que los viajes para participar de conciertos y encuentros corales, es un incentivo más para pertenecer a un grupo como el nuestro.
Veníamos de un largo recorrido, con actuaciones regionales y provinciales, siempre de cabotaje digamos. De manera que el proyecto de salir del país, era una verdadera aventura. De todo tipo.
Musicalmente hablando, nos íbamos a tener que codear con coros de gran relevancia, algunos profesionales.
Y desde el punto de vista económico, significaba tener que comenzar a poner pesito sobre pesito para juntar los dólares necesarios para encarar el desafío.
A esta altura corresponde apuntar, que no tenemos recursos oficiales ni privados que nos permitan desarrollar nuestra afición por el canto coral. Todo lo hacemos nosotros a fuerza de lágrimas, sudor y sangre.
En el grupo hay jubilados que cobran la mínima, empleados a los que no les sobra nada y una minoría que le alcanza con holgura o que zafa...
Organizarnos nos llevó un poco menos de un año.
En ese tiempo inventamos rifas, tallarinadas, bingos, festivales y tiramos la manga a medio mundo para acopiar todos los pesos que pudiéramos.
Desaprensivamente, muchos fueron dejando para el final la gestión de sus respectivos pasaportes.
Por si alguien no sabe lo complicado que es obtener dicho documento en nuestro país, especialmente cuando lo necesita con fecha fija, me permito recomendarle que si en su futuro existe la remota posibilidad de salir a países no vecinos, trate de tener siempre su pasaporte al día…y, mejor aún, que tenga su DNI en condiciones, porque renovar el documento único, es peor que el pasaporte y puede tardar hasta años en salir, y sin DNI no se tramita el pasaporte.
Tuvimos compañeros que recibieron su pasaporte casi al pie del avión.
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